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Nacimos en Montevideo, Uruguay, y la vida nos cruzó hace unos 5 años, trabajando en un estudio de diseño. Somos diseñadoras de comunicación visual y docentes en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República.

 

Juntas llevamos adelante el proyecto Como Juego Aprendo, con el que buscamos acercar y sensibilizar a los niños en la temática alimentación saludable de una manera lúdica y divertida a través de un espacio de intercambio y creación.

 

Si bien nuestras infancias transcurrieron en entornos diferentes, ambas compartimos recuerdos especiales vinculados al diseño y la cocina. Del primero, muchas horas de disfrute rodeadas de cajas de colores y otro sinfín de materiales que nos permitieran crear y experimentar. De la segunda, familias donde sentarse a la mesa y compartir los alimentos era casi un ritual sagrado de encuentro e intercambio, en especial los fines de semana.

​En lo personal, el tema alimentación nos moviliza y nos conecta con nuestra infancia, con innumerables almuerzos de mesas largas llenas de niños, abuelos, padres y tíos, y de recetas familiares que le daban valor a lo casero y lo compartido. Recetas y preparaciones que al día de hoy nos acompañan.

 

Desde lo profesional, participamos del desarrollo de varios proyectos vinculados a los alimentos, como recetarios de cocina y envases para la industria alimentaria. Fue en este vínculo con la industria que comenzamos a cuestionarnos la realidad que nos rodeaba. Por otro lado, recordamos con cariño nuestro primer taller con niños “Diseño en la Cocina” que realizamos en 2013.

Sumado a esto, el contexto actual donde conviven el aumento del consumo de productos ultraprocesados y la ley de merienda saludable en las escuelas uruguayas, nos motivaba a dedicarnos a la difusión del tema.

Además en el intercambio con las maestras y los escolares se van co-creando nuevas consignas, que nos permiten seguir profundizando en las dinámicas y generar otras para nutrir la propuesta.

 

En este proceso compartimos la experiencia de Como Juego Aprendo con unos 3000 niños. La interacción con ellos es sin dudas lo que más disfrutamos, sus comentarios y puntos de vista son sorprendentes y motivantes, constantemente nos aportan nuevas ideas y desafíos, lo que nos hace aprender mucho. Y si al terminar el taller nos despiden con un abrazo, un “me gustó mucho” o un “¿cuándo vuelven?”, nosotras nos vamos con una sonrisa infinita.

 

A futuro buscamos seguir generando redes y alianzas para realizar más talleres y llegar a más niños, amplificando el alcance de la propuesta. También nos interesa hacer crecer el proyecto llevándolo a otras plataformas y formatos, para abordar el tema desde miradas complementarias que lo nutran y enriquezcan.

A lo largo de este proceso y a medida que el proyecto crece, reafirmamos el valor del diseño y la creatividad como herramientas para la educación y para darle visibilidad a temas que aportan valor a la comunidad.

 

Como equipo de trabajo nos hemos fortalecido y potenciado, lo cual nos motiva a proyectar el desarrollo de nuevos materiales lúdico-didácticos para sensibilizar sobre otros temas de bien público.

Personalmente, este proyecto nos ha permitido crecer mucho y aprender sobre nosotras mismas, ser más intuitivas y actuar en concordancia con nuestro sentir. Trabajar en proyectos que buscan un bien colectivo sin dudas nos conecta con nuestro estado más feliz.

www.comojuegoaprendo.uy

www.facebook.com/comojuegoaprendo

​A su vez, desarrollar una propuesta centrada en los niños nos resultaba especialmente interesante, porque su mirada desprejuiciada y su curiosidad incesable los hacen buenos aliados para transmitir e incentivar cambios de hábitos y el desarrollo de nuevas prácticas más sustentables y saludables.

 

A través de Como Juego Aprendo buscamos despertar su interés y curiosidad por conocer más sobre los alimentos que los acompañan en su vida cotidiana, aportarles herramientas para incentivarlos a elegir de manera voluntaria y consciente, así como revalorizar las preparaciones caseras y en familia.

 

La temática es presentada por una familia de personajes: frutas, verduras y alimentos ultraprocesados, que con empatía les cuentan el valor de consumir a diario frutas y verduras, así como de elegir esporádicamente alimentos ultraprocesados.

 

Los talleres se desarrollan alternando instancias expositivas y de intercambio, con otras más creativas donde los niños traducen los conceptos trabajados en creaciones personales. Nos interesa especialmente hacer foco en sus vivencias, porque es allí donde se relacionan emocionalmente con el tema y se lo apropian.

 

La experiencia en las escuelas es sumamente enriquecedora para el proyecto, ya que genera diálogos con los contenidos del programa de primaria enfocados en la temática, así como con iniciativas propias de la escuela.

Ya en la facultad, estudiando diseño gráfico (y aún sin conocernos) nos interesamos por proyectos de perfil social, cultural y ambiental, que hacían del diseño un medio para abordar temáticas de bien público, motivadas por las ganas de que nuestra disciplina pudiera aportar cosas positivas en la vida de las personas.

 

Luego el mercado laboral nos dio un golpe de realidad, encerradas gran parte del día en una oficina frente a la computadora y trabajando generalmente en temáticas comerciales con fines más bien individuales y netamente económicos, lo que nos causaba un poco de frustración y otro poco de desencanto. Descubrir las lógicas del mercado, el consumo y el manejo de la información, nos hizo cuestionar con más profundidad las razones por las que hacemos ciertas cosas, dónde estábamos paradas y hacia dónde queríamos ir, por lo que comenzamos a buscar mecanismos para acercarnos más a esos proyectos que nos motivan y que se alinean a nuestra forma de pensar y sentir.

 

Fue así que en 2013, algunos meses después de conocernos y compartiendo esas ganas de cambiar nuestra realidad y trabajar por un fin más humano y colectivo, nos propusimos crear algo en esa dirección. Teníamos claro que queríamos hacer un proyecto en equipo, así que el segundo paso fue encontrar algunas temáticas e intereses en común. Rápidamente llegamos a definir algunas palabras clave que debían fusionarse para dar forma a nuestro proyecto: infancia, juego, diseño, creatividad, alimentación y educación.

Así cerramos la idea: desarrollar una propuesta que trabajara el tema alimentación saludable con los niños de una forma lúdica y creativa. El diseño y la comunicación visual nos permitirían traducir esta temática compleja a conceptos accesibles. Trabajamos durante dos años, junto a un ilustrador y una nutricionista, para darle forma y contenido a la idea. Y desde 2015 realizamos talleres en escuelas, centros culturales y festivales.

Como Juego Aprendo

JIMENA CASTELLS - LETICIA VARELA

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